Como cada año podemos asistir como abren infinidad de nuevos tipos de negocio en nuestras ciudades. Ya sea por una necesidad inmediata de ese nicho de negocio o por la novedad de un nuevo producto, cientos de negocios abren cada año con el objetivo de afianzarse en un periodo de tiempo a corto y medio plazo y lograr afianzar a una clientela con productos y servicios de calidad.
Sobre todo podemos ver como en las grandes capitales y ante la necesidad de muchos inquilinos de pequeños apartamentos, surgió la idea de abrir lavanderías de ropa en las calles más céntricas y populares de las ciudades, ya que es aquí donde se concentran el mayor número de pequeños apartamentos y lofts en alquiler, estando muchos de ellos sin electrodomésticos como lavadoras, siendo necesario que muchos tengan que llevar su colada semanal a un centro de lavandería.
Un tipo de negocio que ya podíamos intuir en algunas series y películas norte americanas y que ya lleva implantado en muchos países desde hace décadas, ha logrado aterrizar de manera satisfactoria en nuestro país, logrando muchos de ellos importantes beneficios en pocos meses, consiguiendo unos clientes fileles por la necesidad que reclama el hacer semanalmente esta labor.
Locales no muy grandes donde ubicar lavadoras de tipo industrial que pueden soportar grandes ritmos de trabajo a la semana, junto con un equipamiento bastante sobrio de detergentes y otros productos, es lo que se precisa para poder abrir estos negocios de centro de lavado que poco a poco se están instaurando con paso firme en los locales más típicos de las zonas más bulliciosos de una localidad.
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