Uno de los negocios que han empezado a implementarse en el ámbito rural, es la de la creación de pequeñas explotaciones para la cría de insectos, como por ejemplo las mariquitas, unas de las útiles y demandadas por multitud de agricultores para sus explotaciones. Son granjas verdaderamente rentables ya que la demanda que hay de este tipo de insectos por su utilidad a la hora de combatir las plagas que pueden surgir en el cultivo de todo tipo de hortalizas, legumbres o frutas.
Por ejemplo estos insectos son empleados en la lucha contra los pulgones, verdaderos azotes de los agricultores, donde se puede echar a perder una cosecha. Muchas de estas explotaciones son creadas con la idea de destinar su cría para después ser usada para desplegarse en los campos que estén infectados con las plagas.En pocos días se puede realizar un despliegue de estos pequeños insectos que en pocas horas pueden solucionar los problemas causados en las cosechas de ataques de pequeñas plagas de insectos.
El coste del desarrollo de las granjas de insectos para combatir plagas, suele ser bastante razonable siendo necesario disponer en un primer momento de una localización adecuada con las instalaciones y permisos necesarios para desarrollar esta actividad.Suelen estar dentro del mismo rango de las granjas de caracoles para su posterior veta que ya hemos comentado en otra publicación.
La atención que demanda este tipo de explotaciones es bastante elevada, ya que es necesario revisar la evolución de la cría en las diversas fases de su crecimiento, desde su nacimiento hasta la madurez, que es cuando realmente pueden llegar a ser útiles para su fin. Es en ese momento cuando cuando se alcanza realmente el objetivo final de este tipo de negocios.
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