En el mundo de los negocios siempre se ha reseñado la importancia de
diversificar lo más posible el capital disponible, repartiendo de la
mejor manera la inversión en diversos intereses que nos puedan rentar
y producir en un periodo de tiempo razonable. Es por ello que es muy
importante analizar cada propuesta de inversión en el mayor de puntos
posibles.
A este retorno de la inversión de un negocio, se le conoce de una
manera común como ROI donde en la mayoría de los casos y dependiendo
del negocio, se estima que este debe ser en al menos los siguiente
cinco años a partir del momento en que se ha iniciado el paso de
invertir nuestro dinero en un negocio y empezar a comprar y financiar
todos los apartados de nuestro empresa.
Una de las cuestiones que siempre aparece en la cabeza de cualquier
inversor es la de saber más o menos cuando se podrá recuperar ese
dinero y cuando podremos ya decir que un negocio está empezando a dar
beneficios, ya que el principal objetivo es que se recupere ese
capital inicial.Una buena planificación es por lo tanto una de las
mejores herramientas de las que se puede servir cualquier empresario.
Si se ha desarrollado adecuadamente el plan de negocio y analizado
cada posible problema que nos pueda surgir durante los primeros meses,
normalmente un negocio empieza a ser rentable a partir de los cinco
meses como media. Si a partir de este periodo los resultados no son
los adecuados, es necesario tener que revisar el modelo de negocio que
estamos siguiendo por si tuviéramos que modificar algún aspecto de
cara a corregir el plan inicial.
Son muchos los agentes que intervienen en la viabilidad de una
inversión así como muchas las causas que pueden decidir sobre el
devenir de cada empresa. Obviamente cada negocio es un mundo y puede
diferir enormemente por la tipología, ya que no es lo mismo una
franquicia que pueda estar ya asentada como marca con su clientela que
ya conoce ese producto, que un nuevo negocio que se abra en un
determinado lugar que se esta dando a conocer.
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